Hola a todos, gracias por estar aquí y apoyarnos en estos momentos tan duros. Una tristeza infinita nos inunda a todos, una tristeza venida de muchos sitios, de tantos lugares como por los que pasó Marcelo y en los que siempre dejó huella. No estamos aquí para despedir a Marcelo, nadie quiere despedirse todavía de Marcelo, Marcelito, Abdula. Digamos que esto es un homenaje, no digamos que es un funeral. A Marceo no le gustaban demasiado. El misterio de la muerte es similar al misterio de la vida. Por lo tanto mejor digamos que Marcelo ha vivido, porque tal vez ésta sea la certeza máxima. Lo que en verdad ha pasado es la vida. Y es por ello que hemos de escarbar entre la tristeza y el dolor y la oscuridad y buscar alguna luz porque seguro que encontraremos la luz de Marcelo brillando en el fondo. Yo creo que esa luz nos acompañará siempre, ya hace tiempo que nos acompaña. “Nadie dijo que fuese fácil”. Le decía él a la Gloria. No será fácil, Gloria, pero recuerdo que le gusta tu estilo, siempre le gustará tu estilo, a todos nos gusta tu estilo y sabemos que sabrás llevarlo. Estaremos ahí.
Muchas veces, cuando veamos una mariposa nos acordaremos de Marcelo, o cuando nos comamos un buen filete, o cuando encendamos un fuego. Nos acordaremos de ti cuando escuchemos a Peter Gabriel o cuando alcemos una copa de vino, también cuando expliquemos historias del gran Abdula, o cuando el Jonathan y la Lorena cuenten historias de los míticos hermanos Quintanilla. Nos acordaremos de ti cuando tu mama Gloria nos prepare un tecito o fumemos un cigarrillo con tu papá Lucho. También cuando vayamos en el coche con el Aleix o con la Montse o cuando vayamos a un concierto del Aleixet o nos tomemos una cerveza con Pachá o con el Flaco o el Gusano o con Dado y Maca, o cuando pasemos por la Ribera. Nos acordaremos de ti cuando abracemos a la Gloria y pensaremos que responderás del otro lado cuando hablemos por un walkie-talkie… Demasiadas cosas, nos acordaremos de ti siempre y sabremos que nos acompañas; intentaremos ser fuertes y no ponernos demasiado tristes y pensar en tu risa y tu bondad y sabremos que tenemos un angelito que nos lleva. Nos acordaremos de ti siempre, también cuando estemos felices, y sabremos que hay que seguir adelante, y volver a querer ser felices porque de alguna forma eso es lo que te debemos todos, un poco de felicidad, ya que tú supiste ser feliz y hacernos felices a nosotros.
En el cielo o en algún lugar ahora debe estar saliendo humo. Debe salir humo del cielo, debe de haber un gran asado con el maestro del fuego convirtiéndose en ángel e instruyendo a los otros ángeles para que aprendan a no tirar la sal antes de tiempo ni a tener prisa y a poner un poquito de misterio en sus salsas. Tú sabías que existían otras realidades más allá de ésta, nosotros sabemos que estarás por aquí, en alguna fuerza o en alguna energía y que al final, después, en algún momento, saltaremos a esa otra realidad que tú ya has conocido y nos volveremos todos a encontrar y tendremos todo el tiempo que se nos ha negado ahora.
En estas bellas palabras se expresa el amor de una maravillosa familia como lo son todos Uds.
ResponderEliminarMuchas gracias...Guss